Si Yo Tuviera Tres Deseos

Si Yo Tuviera Tres Deseos

La magia es algo que a todos les gusta y algo en lo que pensamos siempre. En la película de Disney, Aladino, Aladino encuentra una lámpara cuando entra a la boca del león de arena y adentro de la lámpara hay un genio que le cumple tres deseos. Las reglas del genio son simples, no puedes matar a nadie, no puedes enamorar a nadie de ti y no puedes revivir a ningún muerto y, por último, no puedes desear más deseos. Pero, eso no es todo, demasiada gente pide deseos de acuerdo con lo que está pasando en su vida sin pensar en su futuro. Tiene que ver las personalidades de la gente, con su edad, y cómo influye los deseos.

Itzel*, una estudiante, dijo que ella sí usaría sus deseos al mismo tiempo porque ella ya sabe lo que desearía. “Yo soy una persona torpe, ingeniosas, y aventurera”. Cuando le pedí su primer deseo dijo, “quisiera saber lo que están pensando las personas, pero poder controlar a quien escuchar solo cuando yo quiera. Y poder apagar y prender este deseo.” Cuando le pregunté por qué, ella dijo, “yo creo que la gente callada no siempre dice lo que quiere y siempre quiero saber lo que piensan, especialmente cuando están hablando con personas que no les caen bien.” Su segundo deseo es poder estar en dos partes a la misma vez para saber todo lo que está pasando. “Puedo estar en dos partes del mundo a la misma vez! Me gustaría mucho el poder de teletransportarme.” Para su último deseo dijo, “mi último deseo es muy simple, quiero el poder para parar el tiempo porque a veces tengo muchas cosas que hacer y siento que no tengo el tiempo suficiente para hacerlo y también para poder disfrutar del día más.” Estas repuestas eran muy interesantes pero sus deseos no tuvieron nada que ver con ayudar a los demás.

Lorena*, una estudiante de 16 años dijo que sí usaría sus deseos al mismo tiempo también, “unas palabras que me describen son chistosa, rara, e inteligente. Los tres deseos que tengo son: poder tener todas mis facturas pagadas por el resto de mi vida, poder ayudar a

todas las personas con cualquier tipo de enfermedad y curarla, y poder ayudar a las personas que quieren hacer algo bueno con su vida lograr su objetivo.” Cuando le pregunté por qué deseó esos deseos, ella dijo, “si tuviera mis facturas pagadas podría ayudar a otras personas, tampoco quiero que las personas sufran de enfermedades, sin importar quiénes son. Con mi último deseo lo usaría con más responsabilidad porque no todos quieren algo bueno.” Los deseos de ella son diferentes a los de Itzel, ella sí piensa en los demás.

Antonio *, quien es mayor de edad, dijo que él es trabajador, inteligente, y amistoso. Él dijo que él no usaría sus deseos al mismo tiempo, “pero como me estás preguntando y necesitas las respuestas ahorita, pues aquí te van. Mi primer deseo será conocer al mundo entero porque me gustaría saber las costumbres de otros tipos de gente que no sean mexicanos. Mi segundo será tratar con toda mi familia porque no conozco a mucha gente. Mi tercer deseo es poder ayudar a la gente necesitada porque no tienen a veces que comer y eso es muy feo para mí y hasta más para ellos y me gustaría ayudarlos.” Sus deseos fueron muy diferentes. Unos deseos eran para él mismo y otros eran para ayudar a los demás.

Las tres personas son diferentes en edad, personalidad, y estilo de vida. Dos son chicas que todavía asisten a la escuela y uno es un señor mayor que tiene una familia y que ya ha vivido muchas cosas. Ninguno dijo que se arrepentiría de los deseos que hicieron porque creen que les van a ayudar mucho. Aunque ni Lorena ni Antonio tengan nada en común, ellos sí usarían sus deseos para ayudar a otra gente que no sean ellos mismos.

Antes de escribir este artículo yo tenía la idea que los menores de edad serían las personas que solo les importa el dinero y aunque sí hubo personas que no mencioné que si justificaron mi teoría, todavía hay unas personas en este mundo que sí ponen atención a lo que sucede a su alrededor y no solamente piensan en ellos mismos.